viernes, 26 de junio de 2009


Los doctores tienen una manera de pensar muy particular, que sin duda tiene que ver con el rol que cumplen en el tratamiento. A veces uno se olvida que ellos también son personas. Algunos son buenas personas y otros son malas personas. Igual que en todos los ámbitos. Pero algo que muchas veces me llama la atención, como paciente, es su manera de pensar la enfermedad, la quimioterapia y todas las consecuencia que surjen de ella. Desde que me curé, he experimentado varias situaciones en las cuales resulta muy claro que los doctores no toman en cuenta todas esas miles de alteraciones que sufre el paciente debido a ese tratamiento. Ellos, como doctores, se ocupan de alejar el peligro de muerte, ESA es su tarea. Son los enfermeros, los que buscan esa empatía con los pacientes, los que te dan la mano cuando tenes miedo y te tratan con el cuidado y la delicadeza que tratarían a alguien de su familia. Tuve varios enfermeros/as que me facilitaron el camino, pero siempre estaré eternamente agradecida a Raúl por su paciencia y sinceridad.

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